Importancia de la fe en los ancianos

No cabe duda de la importancia que tiene la fe en los ancianos, y que a todos los ancianos hay que garantizarles una vida digna con las debidas atenciones médicas y asistenciales. Es importante que puedan disponer de este servicio de oración, como el que disponemos en Residencia La Zarzuela, ayudándoles a ser felices a través de la religión.
¿Cómo no perder la fe en los ancianos?
Por sus condiciones de salud son muchos los mayores que necesitan además atención especial. Los familiares son los primeros en obligación de ayudarles, pero también los centros para personas mayores o residencias.
La religión y la fe pueden evitar el abandono personal de los ancianos, el desinterés mental que conlleva apatía, aburrimiento y tristeza, el aislamiento personal que fomenta la soledad, incomunicación y desinterés por las relaciones grupales.
El pesimismo, la irritabilidad, la queja constante y la crítica excesiva se combaten con la religión. Y no son pocas veces en las que la fe les da las respuestas adecuadas para ellos en esos momentos.
Origen de la religión y su importancia
La religión ha estado siempre presente en la vida del hombre, ya sea porque tiene fe en Dios o en otra divinidad o creencia que le identifique, pues la religión le hace sentirse parte de un grupo cultural que comparte sus creencias, ritos y costumbres; además tienen una manera común de ver al mundo y sus fenómenos.
Incluso ya en la prehistoria, aunque no hay documentos escritos que confirmen que existía la religión, existen hallazgos arqueológicos que respaldan esta posibilidad; cementerios, representaciones de divinidades, restos de construcciones con fines religiosos, entre otros.
Los ancianos que precisan ayuda pueden recibirla de la fe. La misma Biblia afirma la dignidad de los ancianos; «Ponte en pie ante las canas… y honra a tu Dios» (Lev 19,22); y las palabras de Juan Pablo II “No os dejéis sorprender por la tentación de la soledad”, son buena prueba de ello.
Es por ello que, en nuestra Residencia La Zarzuela, nuestros mayores reciben además de nuestra atención, nuestro servicio religioso semanal de predicación de la palabra de Dios.