Hipertensión arterial, ¿qué debes saber?

Hoy en Residencia Geriátrica La Zarzuela, especialistas en el cuidado de mayores, vamos a hablaros de la hipertensión arterial en ancianos, un problema muy actual ya que, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en nuestro país. La hipertensión arterial aumenta en las personas que la padecen la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque al corazón, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal, etc.
¿Qué es la hipertensión arterial?
Para hablar de la hipertensión arterial debemos explicar primero qué es la tensión o presión arterial.
La presión arterial es la fuerza que el corazón ejerce sobre las paredes de las arterias para que éstas hagan circular la sangre hacia los diferentes órganos del cuerpo humano. La presión máxima se produce en cada contracción del corazón y la mínima en cada relajación.
La medición de la presión arterial se da en milímetros de mercurio (mm Hg) y consta de dos números. El primer número nos indica la presión de las arterias cuando el corazón late (sistólica) mientras que el segundo mide la presión de las arterias entre los latidos del corazón (diastólica).
Para que nos hagamos una idea, la tensión arterial normal es aquella cuyos números está por debajo de 120/80 mm Hg.
La hipertensión arterial se da cuando se produce un incremento de los niveles de presión arterial de forma continua o sostenida en el tiempo. Si queremos ver como se refleja en números, consideraremos hipertensión cuando uno o ambos números de la presión arterial son mayores de 130/80 mm Hg frecuentemente.
Causas de la hipertensión arterial en ancianos
Aunque no hay unas causas específicas, existen una serie de factores comunes a todas las personas que la sufren y son los siguientes:
- Cantidad de agua y sal de nuestro cuerpo
- Estado de riñones, sistema nervioso o vasos sanguíneos.
- Obesidad, sobrepeso y estilo de vida sedentario.
- Estrés, ansiedad.
- Diabetes.
- Genética: antecedente de hipertensión.
¿Cómo controlar la hipertensión arterial?
Además del tratamiento farmacológico, existen una serie de hábitos saludables que mejorarán significativamente el estado de la tensión de los ancianos. A continuación os dejamos algunos de ellos:
- Alimentos saludables y ejercicio físico. Seguir una dieta equilibrada combinada con la práctica de ejercicio físico ayuda a controlar la presión arterial. Entre los alimentos debemos incluir frutas, verduras, carnes de ave, pescados y lácteos con baja materia grasa. Debemos evitar el consumo de grasas saturadas y grasas trans. En ancianos, el ejercicio físico debe ser moderado, sin llegar a los límites.
- Disminuye el consumo de sal de tu dieta. Limitar el consumo de sodio a 1500 miligramos o menos por día es ideal para las personas mayores.
- Mantén un peso saludable. Tener un peso saludable es una de los factores claves para controlar la hipertensión.
- Controla el estrés. En ocasiones, los ancianos pueden estar sometidos a niveles de estrés muy alto, debido a la incapacidad para llevar a cabo algunas tareas que le gustaría realizar. Mediante técnicas de relajación se puede controlar este estrés.
Desde Residencia La Zarzuela, especialistas en el cuidado de mayores, nos ponemos a tu disposición. No dudes en contactarnos y te mostraremos todos nuestros servicios.